Los aparatos de aire acondicionado no sirven únicamente para enfriar una estancia en verano, sino también para calentarla en invierno. Para ello, emplean un sistema parecido al de enfriado, pero como si fuera una bomba de calor.
Seguro habrás oído alguna vez el término "Inverter". Pues bien, este sistema lo que realiza es invertir, mediante una válvula de inversión, el ciclo de refrigerado.
Desde un punto de vista técnico, el calor generado por el compresor es cedido al líquido refrigerante, de tal forma que cuando el aire del interior de la estancia entra en contacto con el gas refrigerante, el gas se enfría y el aire se calienta, siendo expulsado al exterior. Como verás, el circuito es el inverso, absorbe aire frío y expulsa aire caliente.