Los pellets poseen un gran poder calorífico gracias a su densa composición y una baja emisión de CO2.
Debido a su pequeño tamaño mantiene las llamas por más tiempo sin que se apague con poca cantidad de pellets.
Son fáciles de almacenar y transportar.
No producen olores y son inocuos para tu salud.
Se trata de un combustible muy económico que te puede permitir ahorrar en calefacción entre un 30 y un 50% frente a otros sistemas de calefacción.
No hay que sufrir por riesgo de explosión ya que son muy seguros.
Muy larga duración puesto el pellet puede durar mucho tiempo en lugares fríos y húmedos sin perder las propiedades.
Generan menos cantidad de ceniza que la leña.