Rendimiento: Una de las ventajas es el buen rendimiento de este tipo de calefacción. Las calderas de calefacción de gasoil calientan mucho más rápido los espacios y el agua que otros sistemas de calefacción.
Rapidez: Las calderas de gasoil son capaces de calentar el ambiente a gran velocidad.
Disponibilidad: La instalación de calefacción de gasoil es muy sencilla y los depósitos con esta funcionalidad se pueden instalar en cualquier hogar.
Vida útil: Los depósitos de gasóleo homologados que se instalarán en el caso que decidas hacerte con la calefacción de gasoil en casa duran mucho más porque la propia quema del combustible beneficia al mantenimiento del depósito y, más allá, de la caldera.
Menor toxicidad: La quema de gasoil no genera monóxido de carbono. Una calefacción de este tipo consume menos cantidad de combustible porque lo quema más lentamente.
Eficacia: Las calderas de Gasoil son capaces de funcionar incluso cuando la temperatura exterior es menor a cero grados. Es por eso, que es un combustible que se suele usar en climas muy fríos.