Como vemos, un sistema ERP ofrece muchos beneficios a la gestión empresarial. Sin embargo, para poder disfrutar de todas las ventajas que el sistema puede ofrecer y asegurar el crecimiento sostenible de su empresa, es fundamental elegir un buen software que se adecue a las particularidades de nuestro negocio. Para ello, debemos saber las necesidades reales de nuestra organización y contemplar las opciones que un ERP puede ofrecernos, como:
- Reducción de trabajo manual, por tanto, mejoras en la productividad de la empresa.
- Seguridad y confiabilidad de la información.
- Mejoras de la gestión contable y, en consecuencia, la certeza del cumplimiento de las obligaciones fiscales.
- Estandarización y organización de procesos.
- Efectividad y eficiencia en el servicio al cliente así como optimización en el control de inventarios.
- Mejoras control de costos, rentabilidad del negocio y gestión financiera, proporcionando los subsidios necesarios para una correcta planificación financiera.