El hígado consta de dos lóbulos principales, los cuales están formados cada uno por ocho segmentos que contienen miles de lóbulos o "lobulillos". Estos lobulillos se conectan con pequeños conductos (tubos) que, a su vez, se conectan con conductos más grandes del conducto hepático común. El conducto hepático común transporta la bilis producida por las células hepáticas hacia la vesícula biliar y el duodeno (la primera parte del intestino delgado), a través del conducto biliar común.